Alfa-gal y la alergia a la carne roja (Alpha-gal and Red Meat Allergy)
Descripción general
Una alergia a la “alfa-gal” se refiere a tener una alergia grave y potencialmente mortal a una molécula de carbohidrato llamada galactosa-alfa-1,3-galactosa que se encuentra en la mayoría de los mamíferos o “carne roja”. A diferencia de otras alergias alimentarias que suelen aparecer a los pocos minutos de la ingestión, los síntomas por comer carne roja, como cerdo, cordero o ternera, pueden retrasarse y aparecer entre 3 y 8 horas después de comer. La mayoría de las alergias alimentarias se dirigen contra una molécula de proteína, pero la alfa-gal es inusual porque es un carbohidrato y un retraso en su absorción puede explicar el retraso en la aparición de los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas de una alergia al alfa-gal?
Al igual que con otras alergias alimentarias, las señales o síntomas de una alergia al alfa-gal pueden ser:
• Urticaria y picazón
• Hinchazón de labios, cara o párpados
• Falta de aire, tos o respiración sibilante
• Dolor abdominal, náuseas, diarrea o vómitos
La reacción más grave, la anafilaxia, puede presentarse como una combinación de varios de estos síntomas, puede incluir presión arterial baja y es potencialmente mortal.
Debido a que estos síntomas tardan en aparecer, es posible que usted solo se despierte con ellos en mitad de la noche, después de la cena.
¿Cómo se diagnostica una alergia a la alfa-gal?
El diagnóstico de esta alergia comienza con su alergista revisando su historial clínico y haciendo un examen físico apropiado. Debido a que la aparición suele tardar bastante, puede ser difícil asociar los síntomas con el consumo de carne roja muchas horas antes. Los desencadenantes pueden ser cualquier carne roja, incluida la carne de res, de cerdo, de cordero o incluso de caballo. Puede ocurrir después de comer perros calientes y hamburguesas. Algunos pacientes reaccionan al alfa-gal presente en medicamentos (por ejemplo, gelatina), leche/proteínas lácteas y posiblemente vapores.
Su alergista puede recomendarle pruebas que incluyan pruebas cutáneas para las proteínas animales relevantes y análisis de sangre que midan los niveles de un anticuerpo de inmunoglobulina E (IgE) específico para las carnes de mamíferos. Un análisis de sangre experimental, de IgE contra la propia alfa-gal, también puede ayudar en el diagnóstico.
¿Cómo se trata una alergia a la alfa-gal?
Los síntomas inmediatos, como urticaria o dificultad para respirar, se tratan igual que cualquier otra alergia alimentaria: en un entorno de atención de urgencia con epinefrina, antihistamínicos y otros medicamentos. La prevención a largo plazo implica evitar toda carne roja en individuos sensibilizados. Se le puede recomendar llevar epinefrina, para utilizarla en caso de exposiciones y reacciones accidentales posteriores. Estas medidas no implican necesariamente pasar a una dieta totalmente vegetariana, ya que se pueden consumir aves y pescados y no causan reacciones similares. Al igual que con otras alergias alimentarias, existe la posibilidad de que con el tiempo la sensibilidad disminuya, aunque estos cambios pueden tardar muchos años en manifestarse.
¿Cómo uno contrae la alergia al alfa-gal?
El alfa-gal es una molécula que se encuentra en la saliva de la garrapata estrella solitaria y otros artrópodos potenciales, generalmente después de alimentarse de sangre de mamíferos. Las personas que son picadas por garrapatas, especialmente aquellas que son picadas repetidamente, corren el riesgo de sensibilizarse y producir la IgE necesaria para luego causar reacciones alérgicas. Curiosamente, pueden producirse reacciones alérgicas a la carne roja, a picaduras de garrapatas posteriores e incluso a medicamentos que contienen alfa-gal. El cetuximab es un medicamento contra el cáncer que contiene alfa-gal, y las personas que han tenido reacciones alérgicas a este medicamento (normalmente son reacciones inmediatas, porque se administra por vía intravenosa) tienen un mayor riesgo de sufrir alergia a la carne roja y es probable que hayan sido picadas por garrapatas en el pasado. Como era de esperar, la incidencia de picaduras de garrapatas es mucho mayor en el sur y el este de Estados Unidos, el hábitat tradicional de la garrapata. Sin embargo, ahora se reportan cada vez más casos en los estados del norte y del oeste. Y es un fenómeno que se ha observado en todo el mundo, con diferentes garrapatas responsables de casos similares de alergia a la carne roja en muchos otros países como Suecia, Sudáfrica y Australia.
El descubrimiento de esta peculiar alergia ha permitido a los investigadores relacionar las picaduras de garrapatas con muchos casos de anafilaxia que anteriormente habrían sido clasificados como ‘idiopáticos’ o de causa desconocida. Además, aunque originalmente se pensaba que la garrapata estrella solitaria tenía que alimentarse de sangre de mamíferos para transportar la molécula alfa-gal, investigaciones más recientes han demostrado que puede transportar esta molécula y ser capaz de sensibilizar a los humanos independientemente.
¿Cómo prevenir la alergia al alfa-gal?
Debido a que esta alergia se transmite predominantemente por garrapatas, uno corre más riesgo si sale con frecuencia al aire libre en áreas boscosas para realizar actividades como senderismo, pesca o caza. La estrategia clave es prevenir las picaduras de garrapatas. Esto puede incluir usar pantalones o camisas de manga larga, usar repelentes de insectos apropiados y revisar si hay garrapatas después de pasar tiempo al aire libre. Cualquier garrapata observada debe eliminarse con cuidado limpiando el sitio con alcohol isopropílico y luego utilizando pinzas para levantar con cuidado la cabeza de la garrapata de la piel aplicando una presión constante. Lávese las manos y el sitio una vez más y tenga cuidado de no aplastar la garrapata entre los dedos.
¿Cómo afectará la alergia al alfa-gal la selección de medicamentos?
Algunos pacientes reaccionan al alfa-gal contenido en medicamentos y más del 50% ha experimentado una reacción sistémica o de tipo anafiláctica. Entre los ingredientes de precaución comunes están la gelatina, estearato de magnesio de origen animal, glicerina, lactosa y ciertos productos biológicos (por ejemplo, cetuximab, ustekinumab). Los medicamentos inyectables (por ejemplo, vacunas), los dispositivos médicos y las suturas también pueden requerir atención especial. Ponerse en contacto con el fabricante del medicamento o con una fuente central de información médica como VeganMed puede ayudarle a identificar opciones de medicamentos seguros para el alfa-gal.
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Referencias
1. Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología. (10 de febrero de 2025) Se necesita el etiquetado de medicamentos no animales para el síndrome del Alfa-Gal [nota de prensa]. https://www.aaaai.org/about/news/news/2025/animal
2. Commins SP, Uchi J, Shah SA. Ingredientes de origen animal en medicamentos: Un llamado a la acción. Foro Global DIA, marzo de 2024. https://globalforum.diaglobal.org/issue/march-2024/animal-derived-ingredients-in-medicines-a-call-to-action/
3. https://www.aaaai.org/allergist-resources/ask-the-expert/answers/2023/alpha-gal
4. Veganmed
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4/24/2025