Jardinería apta para alérgicos (Allergy Friendly Gardening)

Para muchas personas que padecen de rinitis alérgica (fiebre de heno), ensuciarse las manos en los trabajos del jardín tiene sus consecuencias. Estornudos, irritación en los ojos, congestión y otras reacciones convierten la diversión de la jardinería en una tortura.

Tomando unos pocos recaudos es posible impedir que las alergias se interpongan entre usted y su jardín.

El mejor momento del día para estar al aire libre es cuando los niveles de polen están más bajos. Por lo general, eso ocurre los días lluviosos, nublados y sin viento.

Preste atención a las concentraciones de polen en su área suscribiéndose a las notificaciones que envía el Departamento Nacional de la Alergia (National Allergy Bureau, NAB) por correo electrónico. El Departamento Nacional de la Alergia informa los niveles de polen y moho más exactos y confiables a través de unos 78 centros de control, ubicados por todo Estados Unidos, dos en Canadá y dos en la Argentina.

Evite tocarse los ojos o el rostro cuando está trabajando en el jardín. También puede usar una máscara para reducir la cantidad de esporas de polen que respira. Deje sus herramientas y ropas de jardinería –por ejemplo, los guantes o el calzado– fuera de la casa para evitar que entren los alérgenos. Una ducha inmediatamente luego de trabajar en el jardín también puede ayudar a reducir los síntomas.

Algunas flores, árboles y hierbas son más apropiados para los jardines de las personas que padecen de alergia exterior.

Entre otros:
•    Cactus
•    Cerezo
•    Dalia
•    Margarita
•    Geranio
•    Hibisco
•    Lirio
•    Magnolia
•    Rosas
•    Dragón
•    Tulipán

Estas son algunas de las plantas y hierbas altamente alergénicas:
•    Fresno
•    Cedro
•    Álamo
•    Arce
•    Roble
•    Sorgo de Alepo
•    Ballico
•    Pasto Timothy

La mejor manera de determinar qué plantas desencadenan sus reacciones alérgicas es mediante la prueba cutánea realizada por un alergista/inmunólogo. El alergista/inmunólogo puede ayudarlo a desarrollar estrategias para evitar plantas y polen que puedan causar problemas, y puede recetar medicamentos para aliviar los síntomas.

La inmunoterapia (vacunas contra la alergia) puede brindar un alivio permanente de los síntomas de la alergia. Confirme con su alergista/inmunólogo para ver si este es un tratamiento efectivo para usted.

Otra forma de terapia de inmunoterapia contra la alergia fue recientemente aprobada en Estados Unidos. Se trata de las pastillas de la inmunoterapia sublingual (SLIT). Más que vacunas, la SLIT implica la administración de alérgenos en forma de líquido  o pastillas bajo la lengua, por lo general, en una administración diaria.

Revisado 9/28/2020